Llegaste un domingo soleado de noviembre
a iluminar nuestro mundo agitado.
Tu mirada nos conquistó instantáneamente
y soñamos con amarte para siempre.
Molly aquí, Molly allá.
No Molly No! se escuchaba en los rincones.
Te educamos a ti o nos educaste a nosotros.
No lo sé.
Tu casa era más grande que la nuestra.
Pero tus ojos más dulces que el amor.
Por instantes olvide lo duro que es la vida.
Cuando inocente te echabas a mi lado.
No Molly, No!
Hoy ya no estás.
Te fuiste demasiado rápido.
Hoy quisiera regresar el tiempo
Quisiera despertar y ver que estás allí.
Hoy quisiera sobar tu cabecita
y decirte: Si Molly, Si!