Un café es buena compañía,
es una buena conversación,
es un momento agradable,
un café es un instante.
Con un café hablas de todo,
o bien hablas de nada.
Lo importante no es el tema,
es con quién lo tomas.
Un café es un instante.
Con un café vienen mil recuerdos,
nacen un sin fin de proyectos,
o florecen un millón de sueños.
Un café no es una meta,
un café es un instante.
Tomar un café toma unos minutos
pero su aroma trasciende el tiempo.
El sabor tal vez se desvanezca
pero no tu recuerdo.
Un café es un instante.
En ese instante estas tu,
porque disfrutar un café contigo,
es algo inolvidable.
martes, junio 21, 2011
martes, junio 14, 2011
Don Víctor
Conocí a Don Victor un sábado por la tarde
Conversar con él era un deleite,
Trabajador incansable,
hombre de bien,
admirable y digno de imitar,
así era Don Victor
Así, era mi Padre.
cuando su sonrisa asomó por mi ventana
su rostro era sereno
y su voz calmaba la tormenta.
Sus mil trucos embelezaban mi mundo
Sus mil trucos embelezaban mi mundo
y sus acertijos mi infantil curiosidad.
Cuando estaba lejos
me acompañaban sus cartas
llenas de inagotable sabiduría y bondad.
Y es que Don Victor no era un tipo común,
su caminar erguido y elegante
su caminar erguido y elegante
lo hacían dueño del mundo,
estrechar su mano era un honor
y su mirada era infinita.
Conversar con él era un deleite,
y reír nunca fue más fácil.
Caminar a su lado me hacía invencible
y sentir su abrazo lo era todo.
Trabajador incansable,
hombre de bien,
admirable y digno de imitar,
así era Don Victor
Así, era mi Padre.
Etiquetas:
Amor Infinito,
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