Arribé sin invitación
me presente de improviso
he caminado mil senderos
y derrotado a mil dragones.
Mi madre era el amor
mi padre la bondad
mi amada es mi luz
y corona mi heredad.
Un día partiré
renunciaré al aliento
olvidaré mis miedos
y me iré sin despedir.
Mi nombre se apagará
mi recuerdo se hará tenue
mi voz será un susurro
y este verso, quizás nada.
Entrego mis letras
rindo mi espada
bendigo la vida y
nada pendiente.
Se abraza al de lejos
se aparta al de cerca
se lastima sin pensar
y se duele sin decir.
El padre ignora al hijo
el hijo aflige a su padre
se hiere con el silencio
y se mata con indiferencia.
La sangre te hace uno
el destino te hace nada
y sin pensarlo, sin decirlo
la vida un hermano regala.
Camino hacia la nada
escucho mis pasos
me ensordece el silencio
y se desgarra mi alma.
Mis pasos son lentos
mi corazón se acelera
mi cabeza da vueltas
y la duda golpea.
Gritar no es suficiente
llorar no alcanza
suplicar es en vano
y volver es imposible.
No hay vuelta atrás
todo se fue al carajo
la vida era una mentira
y el amor un arlequín.
