sábado, abril 12, 2014

Ethel

No fue a primera vista
no fue una épica conquista
fue tan solo un instante
un presente del destino.

Me envolvió tu sonrisa
aquella mañana fresca
me cautivó tu encanto
casi sin darme cuenta.

Tu voz me hacía volar
tus ojos imaginar
y en aquella casa solitaria
un día volví a soñar.

Llegué de improviso
te invité a mi vida
y tu sin saberlo
enmendaste el rumbo.

Olvide mis miedos
ahogue mis dudas
respiré de nuevo
y aprendí a volar.

Tome tu mano
la tome tan fuerte
abracé tu alma
y reviviste mi ser.

Junto a ti no hay noche
a tu lado todo es luz
tu cantar lo ilumina todo
y tu encanto aún más.

Y cuando el día llegue
que esté frente a mi creador
si una palabra logro esbozar
esa será, tu nombre.